lunes, 29 de septiembre de 2008

Fantasmas

Hola,

¿Sabes? Hoy me he dado cuenta de que no soy la misma. Ni soy la misma que hace unos años, ni la de hace unos meses, ni la misma que ayer, ni la misma de hace un minuto. Ya ves, no, tampoco mañana seré la misma que hoy. ¿Y sabes por qué? Pues porque a cada minuto que pasa suceden cosas, cosas que cambian nuestro rumbo o nuestra manera de ver o pensar, incluso de actuar. Cosas que hacen que todo sea distinto que el segundo anterior. Y por tanto yo, nosotros, también cambiamos.

Hoy vi un fantasma, uno del ayer. Siempre tuve miedo de que de pronto apareciera delante de mí, miedo a mi reacción. Hubo un tiempo en que lo deseé, deseé que se me apareciera pero después pensé que casi era mejor no volverlo a ver. Hoy lo vi. Fue una visita rápida y ni si quiera habló. Bueno, a decir verdad, habló, pero no dijo nada… y eso es peor. Hablar y no decir nada no sirve, es inútil. A veces es mejor callar para siempre, o sólo callar.

Al principio reconozco que me emocioné por verlo después de tanto tiempo. Después… después no. Después pasó algo que hizo que yo cambiara. En ese instante me di cuenta de que no soy la misma. No le temí, sino muy al contrario, me sentí fuerte y más poderosa que él, que el fantasma, que el recuerdo.
Siempre digo que, por lo vivido, por circunstancias de la vida, me conozco perfectamente, pero no es así. Y es por eso que digo que cambio, cambiamos, a cada instante. Pensé que mi reacción al ver un fantasma sería otra, y en cambio, me he sorprendido a mi misma.

Ya no sé la reacción que tendré cuando despiertes… habré cambiado. Hoy puedo imaginar lo que diría, lo que haría el día que estés frente a mí, pero estoy segura que, llegado el momento, será distinto.

Aun así, seré yo.

Un beso.

1 comentario:

Odiseo de Saturnalia dijo...

¿Has probado a cerrar los ojos? Me han dicho que incluso los fantasmas que están dentro de nosotros... desaparecen.

 
Free counter and web stats