viernes, 26 de septiembre de 2008

Melancolía

Hola,

No pudiste evitarlo, ¿verdad? No, no me mires así… ayer, mientras leías, no pudiste evitar sacar la mano hacia la calle y dejar que la lluvia la mojara… Yo estaba en cada gota y quisiste tocarme. No me preguntes por qué lo se. Simplemente lo se.

Salir a pasear bajo la lluvia me va a pasar factura… me he resfriado, y hoy sólo me apetece esconderme bajo la manta y escuchar canciones tristes, canciones de amor. Melancolía, debe ser eso. Todos nos dejamos llevar por ella alguna vez… y el otoño invita a eso, a eso y a pasear dando patadas a las hojas secas. ¿Te gusta eso? Lo se… pero dejamos ese paseo para otro día que no tenga melancolía.

Hace un rato me quedé dormida. ¿Qué pasaría si no despertara? Si no siguiera escribiendo éstas cartas, si jamás las encontraras… ¿me encontrarías tú a mí? Hacía tiempo que no me buscabas, te cansaste de encontrar lo que no querías y perdiste la esperanza de encontrarme a mí. Menos mal que jamás me gustó perder, ni rendirme, y yo te voy a encontrar y hacerte despertar. Como siempre me auto adjudico la responsabilidad de tirar del carro… pero házmelo fácil ¿vale? No opongas resistencia y empújalo conmigo… sé que ya lo estás haciendo, aun sin quererlo.

Estoy cansada… si estuvieras aquí me apoyaría sobre tu pecho y me dormiría.

Un beso.

No hay comentarios:

 
Free counter and web stats