Música

Hola,

Hay días cargados de melodía, ¿no te pasa? Si, seguro que si. Hoy es de esos días. Cada cosa, cada gesto, tiene música, y la música de hoy es muy tranquila y pausada. Te entra despacito por los oídos y se cuela muy muy dentro, y te mueve.

Cierra los ojos… siéntela. Te balanceas tan suave que a penas se aprecia, y los latidos se acompasan al ritmo de la música. ¿Bailas? Bailemos…

A veces, al atardecer, sola en mi cuarto, escucho música. La luz es débil, la habitación está en penumbra, y pongo la música bajita, pero lo suficientemente alta como para poderla escuchar bien. Entonces, descalza, bailo. ¿Sabes que la música no sólo se oye? Despierta tus sentidos, verás… puedes verla, sentirla en tu piel, olerla e incluso saborearla. ¿Acaso no sabe a música una dulce naranja? ¿Y qué me dices del olor a azahar o jazmín? Hule a música. Mis ojos tienen música cuando sonrío… y en mi piel sentiré música cuando me toques.

Baila…

Un beso.