Sueña

Hola,

¿Qué tal? Yo estoy bien, como siempre. Bueno, no, como siempre no, que no siempre estoy bien. Hay veces que te echo en falta. ¿Que cómo te puedo echar en falta si no te conozco? Es que si te conozco, y tu a mi, aunque no lo sepas.

No pienses que soy misteriosa… No hay misterio en esto que hago, ni en lo que digo. Algún día, cuando entiendas todo, te darás cuenta y no hará falta que te lo explique. Pero aún no estás preparado para eso. Sigues dormido, latente… no te preocupes, yo te despertaré con mis letras, ya verás. Para eso debes confiar en mí… ya, ya sé que es difícil y que todo esto para ti es extraño, pero confía, confía en mí.

¿Sueñas? Me refiero a si sueñas por las noches, cuando duermes. A mi me gusta soñar y recordarlo por la mañana. A veces sólo consigo recordar el sueño justo al momento de despertarme, y trato de retenerlo, de recordarlo con todo detalle porque sé que después, según vaya avanzando la mañana, se esfumará y quedará en los cajones perdidos de la memoria. Si lo retengo unos instantes se que, aunque después se guarde, tal vez un día resurgirá, se abrirá el cajón, y volveré a recordarlo… y tal vez a vivirlo. ¿Alguna vez viviste un sueño? Yo no… aunque si viví cosas que me hubiera gustado soñar.


Vaya… acabo de imaginarte dormido, soñando… y yo despierta, velando tu sueño. A veces me pasa, que te imagino y casi casi puedo distinguirte, reconocerte y hasta tocarte. ¿No te pasa? Si… a ti te pasa cuando sueñas despierto. Dejas volar la imaginación y tratas de dibujarla… pero sin saber que me estás dibujando a mí.

Algún día me contarás cómo me dibujabas y jugaremos a comparar si lo que soñabas era real. ¿Imaginas? ¿Cómo ha de sentirse uno cuando tiene delante lo que soñó?

Un beso… y sueña, sueña mucho.