Pequeña

Hola,

Últimamente estoy rara, no? Lo se, me doy cuenta… mis primeras cartas olían distinto… las últimas destilan tristeza quizá.

Es que me siento pequeña ¿sabes lo que es eso? Si, si que lo sabes. Cuando todo te viene grande, hasta la ropa. Por primera vez en muchos meses sacas los jerseys del armario y te los pones, y de pronto una mañana te das cuenta que te vienen grandes. Las mangas esconden tus manos, la cabeza no asoma sobre el cuello vuelto del jersey, y tu cuerpo se pierde debajo, y no estás. Te sientes pequeña cuando todos son enormes a tu lado y caminan haciendo sonar sus pasos fuerte, muy fuerte… y tú vas descalza, sin a penas hacer ruido al caminar. Te sientes muy pequeña cuando los muebles son de gigantes y no llegas a hacer la cama, cuando no puedes abrir la puerta porque el pomo queda tan alto que ni de puntillas lo alcanzas, cuando no puedes encender la luz porque tus brazos son cortos, muy cortos. Pequeña cuando tu voz no se oye aunque grites, cuando el eco no devuelve lo que le dices. Pequeña cuando corres y sientes que no avanzas, cuando nadas y no consigues salir a la superficie, cuando respiras hondo y el aire no llega a tus pulmones. Pequeña, muy pequeña.

Y cuando me siento así sólo quiero encontrarme con unos brazos grandes y unos ojos enormes que me digan “tranquila, yo estoy aquí”, y esos ojos son tus ojos, y esos brazos los tuyos.

Un beso.